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El cuerpo técnico del conjunto norteafricano, que espió a la Balona el domingo, quedó impresionado por el trabajo de Bello y Juampe Rico y por la intensidad de los albinegros.
Las bandas de la Balona preocupan y mucho a su rival del próximo domingo, la Unión Deportiva Melilla. El cuerpo técnico del conjunto norteafricano acudió al completo el pasado domingo al Municipal para espiar al de Rafa Escobar en su debut liguero y se llevó una gratísima impresión tanto de la aportación de Bello y Juampe Rico como de la intensidad con la que los albinegros jugaron los noventa minutos. Después de perder por la mañana ante el filial del Betis en Sevilla (1-0), el primer entrenador del conjunto melillense, Óscar Cano, su ayudante, Guillermo Fernández, y el secretario técnico de la entidad, el incombustible Francisco Sánchez Montoya, viajaron a La Línea para tomar nota e incluso para grabar imágenes del duelo que enfrentó a la Balona con el Almería B y que concluyó con triunfo local por cuatro a dos. Sánchez Montoya es especialmente cauto a la hora de valorar el juego de la Balompédica, pero reconoce que le llamó la atención tanto la intensidad de los de casa "especialmente dada las alturas del año en que estamos" como la capacidad para desbordar de Juampe Rico y Bello, aunque también se refiere a las facilidades concedidas al rival para que remontase el marcador tras el primer tanto local. "Es un recién ascendido, al que hay que darle tiempo", dice a la hora de realizar una valoración de los linenses. "En esta categoría es bueno no dejase deslumbrar, hay que ser prudentes y ver cómo evoluciona el equipo". "Lo que no tengo por qué negar es que me gustó la Balona, porque fue muy incisivo, fue a por la victoria y sus dos hombres de bandas resultaron determinantes", agrega. El veterano preparador asume que la UD Melilla aparece en todas las quinielas como uno de los favoritos para ocupar al final de la temporada alguna de las plazas que dan derecho a jugar la fase de ascenso. "El fútbol decidirá luego, pero hemos formado la plantilla con mucho cuidado y entendemos que aunque sea verdad que el Cádiz es el equipo llamado a acabar en lo más alto nosotros también debemos acabar arriba. No sé si segundos, o terceros… pero arriba". Eso no impide que el secretario técnico asuma que la derrota azulina ante el filial bético fue "merecida tal y como se desarrolló el partido, pero injusta, porque el árbitro nos anuló un gol legal". "No puedo hacer un juicio de valor de lo que puede suceder el próximo domingo después de haber visto sólo un partido", aduce Sánchez Montoya con respecto al Melilla-Balona de la segunda jornada. "Nosotros afrontamos el primer partido con algunas bajas importantes porque hay jugadores se han incorporado muy tarde al trabajo y sin desmerecer a nadie son cuatro o cinco de los llamados a ser titulares", recalca. "Hemos sido prudentes e irán entrando poco a poco". "En ese aspecto la Balompédica va a tener suerte, porque entiendo que dentro de tres o cuatro jornadas vamos a ser un equipo más competitivo", afirma. "No es lo mismo tener una buena plantilla que conseguir que eso se vea reflejado en un buen equipo