La FIFA ha decidido sancionar a seis árbitros por casos de corrupción en dos partidos amistosos internacionales que se jugaron en Turquía el pasado 9 de febrero. La sanción, ejemplar: para toda la vida.
La Comisión, presidida por el suizo Marcel Mathier, ha decidido suspender de por vida a los árbitros y árbitros asistentes bosnios Sinisa Zrnic, Kenan Bajramovic y Rizah Ridalovic, y a los húngaros Kolos Lengyel, János Csák y Krisztián Selmeczi, por "corrupción pasiva" e "influir en los resultados contraviniendo la ética del Código Disciplinario de la FIFA", según informó el propio organismo en su página web.
Los árbitros bosnios han sido declarados culpables de infringir el artículo 62, apartado 2 y el artículo 69, apartado 1 del Código Disciplinario de la FIFA y "han sido excluidos de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol, ya sea administrativa, deportiva o de cualquier otra índole, nacional e internacional", según declara la FIFA en su sitio web.
En la reunión, la FIFA prohibió, también, al oficial Lisle Austin de Barbados "el ejercicio de toda actividad relacionada con el fútbol, ya sea administrativa, deportiva o de cualquier otra índole durante un año por haber presentado una demanda sobre asuntos futbolísticos ante un tribunal ordinario de Bahamas" infringiendo el artículo 64, apartado 2 de los Estatutos de la FIFA.
Éste oficial fue suspendido el pasado 4 de julio, fecha en la que comenzó a computar la sanción de un año.