miércoles, 26 de octubre de 2011

El Sporting Villanueva se asoma a su final


Los jugadores del Sporting Villanueva han explotado. El reiterado incumplimiento de las promesas de pago y el «humillante» viaje a Ceuta -en el que no había dinero para pagar el ferry hacia suelo africano- han llevado a la plantilla a concentrarse en la noche de este martes para exigir una solución al conflicto. Y si a ello sumamos que la contestación del presidente enquista más el problema dando a entender que su marcha implicará la desaparición del club, no queda más remedio que concluir que, salvo milagro, el Sporting Villanueva está en serio peligro de extinción.
Aunque cada caso es diferente, son casi dos meses sin cobrar, y lo que es peor, la apariencia de que no lo van a hacer.
El presidente del Sporting, Jordi García, les pide paciencia y apunta como posible vía de escape la firma de un supuesto acuerdo con un sponsor, pero el agua hace ya tiempo que rebosó el vaso. Aconsejados por la AFE, el sindicato de futbolistas españoles, toda la plantilla salvo el hijo del máximo dirigente se concentró en el campo y pernoctó allí después del entrenamiento de ayer, previsto para las siete de la tarde.
Uno de los capitanes, Parra, ha expresado el malestar general del plantel. Aunque ejerza de portavoz, sus palabras resumen el sentimiento unánime de todos. «Ya no sabemos cómo llamar la atención. Dimos la rueda de prensa y no sirvió. Después había un primer plazo hasta el sábado y otro que expiraba el martes y no han cumplido. El presidente nos dice que no hay dinero. Hemos decidido todos el encierro para ver si así lo solucionamos».
De momento, los futbolistas seguirán trabajando porque no quieren hablar de huelga para no afectar en lo deportivo, aunque afirman que mantendrán el encierro en los vestuarios del Municipal hasta que se encuentre algún remedio.
Un viaje para olvidar
Además de los impagos, el malestar de los futbolistas se multiplicó tras el viaje a Ceuta, cuando estuvieron cerca de no subirse al ferry de Algeciras hacia el norte de África porque no había dinero. Nadie se hacía cargo, tuvieron que comer un bocadillo pagado a escote y sin saber el transporte desde el barco al estadio ceutí. Cuando el entrenador, Albert Ferri, fue a pagar con su tarjeta, el dinero apareció milagrosamente. «Yo no estuve allí, pero fue humillante. No sé que entienden ellos por un viaje de un club de Segunda B», añade Parra. Se espera la presencia de la AFE este miércoles para apoyar la medida.
Jordi García considera inútil esta medida. «No nos afecta y no servirá para nada. Nosotros vamos a seguir trabajando para arreglar el problema. Ellos ya sabían que los tres primeros meses serían muy difíciles. No es tan grave porque no llega a dos meses de deuda y yo me he preocupado por pagar alquileres y que el ayuntamiento ayude con el albergue. Creo que el problema no es económico, quizá no quieren fútbol en Villanueva del Fresno».
¿Y ahora qué?
Por una posible solución, repite que espera recibir este jueves o viernes contestación de un sponsor que salve el negativo balance. También advierte de que si los futbolistas persisten en su determinación, él y su junta directiva se marcharán y el club desaparecerá. «No hay ninguna oferta firme para que alguien se haga cargo, así que, si quieren que nos marchemos, nos marchamos, pero que sepan que si nos vamos el club desaparecerá», subraya enérgico. Salvo milagro, el Sporting Villanueva toma visos de convertirse en otro 'caso Cerro'