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El Badajoz se queda sin entrenador, pero no sin jugadores, o al menos de
momento. El técnico Víctor Torres Mestre negociará su marcha del club, ya que la
entidad de Carlos Uriarte no ha abonado dentro del plazo, que acabó a las dos de
la tarde de ayer, la mensualidad de noviembre que le debe y la adelantada del
mes de diciembre. Así lo solicitó en una rueda de prensa como ultimátum y aclara
que lo había pedido al club desde hace tiempo, aunque no lo hizo público hasta
el pasado martes.El segundo entrenador, Moisés Arteaga, tomará el mismo camino, pero no así los futbolistas. Todos tienen que regresar a los entrenamientos el próximo 2 de enero y será el momento en el que se reúnan con el club para tomar decisiones. Tienen de plazo para cambiar de aires hasta el 31 de enero, "pero tenemos contratos firmados, es el club el que decide y no podemos irnos a la ligera", reconoció anoche el capitán Curro.
De este modo, cada jugador tendrá que sopesar su situación y estudiar si desea continuar o no en el Badajoz, aunque algunos de ellos ya están buscando equipo porque dicen que no pueden aguantar más tiempo sin cobrar. El objetivo de la plantilla es quedarse, pero siempre que el Badajoz pueda solucionar sus problemas de pago.
NEGOCIAR LA SALIDA Triste y decepcionado. Así se mostró anoche Víctor Torres Mestre en declaraciones a este Periódico. El todavía entrenador del Badajoz reconoció que "ya lo dije el otro día, que si no arreglaban la situación, intentaré llegar a un acuerdo con el club para marcharme", recalcó.
Torres Mestre ha estado en contacto todos los días con el director deportivo del Badajoz, Rafael Rojas, "y entienden que yo he dejado claro lo que quería para mis jugadores y la gente que depende de mí y que ellos no han cumplido y es mi decisión. ¿Que si doy por hecho que no voy a seguir? Doy por hecho que voy a negociar con ellos para marcharme", apostilló.
En breve espera reunirse con el club para cerrar su marcha y que nadie se sienta perjudicado. "Yo solamente estoy avisando de una situación que en este momento está afectando a la plantilla pero que sólo los dirigentes saben hasta dónde puede llegar. Yo soy responsable de la parte deportiva, y de la gestión del club hay otras personas responsables", afirma Torres Mestre.
De su equipo técnico de trabajo formado por Moisés Arteaga y López Pérez, el técnico subrayó que no quiere perjudicar al Badajoz "y si el club consigue hablar con ellos y convencerlos para que continúen, estaría contentísimo de que llegaran a un acuerdo y esto fuera lo menos traumático posible. Pero en mi caso no podía ser de otra manera", dijo ayer el ex jugador.
NO SIN COBRAR NOVIEMBRE También expuso que su advertencia de que la plantilla no podía irse a casa en Navidad sin haber cobrado el mes de noviembre la hizo mucho antes de la rueda de prensa.
Ya había avisado con anterioridad y se mostró decepcionado "por no haber conseguido solucionar esta situación" y triste "porque no quería dejar el club. Quería continuar trabajando, estaba muy contento con mis jugadores, con el fútbol que estaban haciendo y las miras que teníamos eran muy optimistas. Hemos trabajado mucho y los chicos han trabajado muy bien", destacó el entrenador.
Tras los próximos días festivos, Torres Mestre y el Badajoz tendrán que reunirse para llegar a un acuerdo económico y poder hacer efectiva la rescisión de contrato del entrenador. Y después, el club tendrá que contratar a otro técnico que debutará con dos partidos consecutivos en el estadio Nuevo Vivero, el día 8 de enero frente al Ceuta, y después el 15, en el primer partido de la segunda vuelta, ante el Sporting Villanueva.
En medio, las reuniones con los jugadores y la búsqueda de fondos económicos para salir adelante en los próximos meses. El director deportivo del Badajoz, Rafael Rojas, quiso destacar ayer que con la Junta de Extremadura están al día en cuanto a pagos y que el ayuntamiento se está moviendo para ayudar a solventar la situación. Lo único claro es que la familia albinegra tendrá en breve un componente menos: Víctor Torres Mestre.