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El sistema defensivo de un
equipo equivale a la forma de defender de éste para que el equipo contrario no
pueda desplegar su juego y acabe perdiendo la posesión del balón.
Las claves de un sistema defensivo pasan por
tener un equipo compacto, con las líneas juntas, a los jugadores una alta
concentración y de conseguir un equilibrio entre líneas que se muevan al unísono
y que permitan que se generen coberturas en el caso de que alguna línea u hombre
sea sobrepasado.
Antes de pasar a comentar la forma de defender
del equipo del “loco Bielsa” tenemos que conocer en breves términos el
modelo de juego del conjunto Bilbaíno.
Para empezar, el Athletic de Bilbao juega con un
sistema 1-4-1-4-1. Es un equipo que le gusta de tener el balón, le gusta dominar
y le gusta ir a buscar al equipo contrario en su propio campo.
Si tuviéramos que definir por palabras al
conjunto bilbaíno diríamos que es un equipo de toque, velocidad, verticalidad,
intensidad y de presión.
Su juego ofensivo hace daño cuando entran en
acción Ander Herrera, Muniaín y Fernando Llorente. El juego combinativo de
Ander, la diagonal de Muniaín y el juego aéreo de Fernando Llorente son sus
armas para hacer daño en ataque.
En fase ofensiva, el Athletic acumula gente
arriba, sobre todo los dos interiores se tiran hacia arriba para llegar desde
segunda línea al espacio libre que genera Fernando Llorente fijando a los dos
centrales.
Si partimos de la base de que el Athletic le
gusta dominar, acumula gente arriba y le gusta ir a por el equipo contrario,
podemos entender mejor el sistema defensivo que emplea.
El sistema defensivo:
1.- PLAN A
La línea defensiva se sitúa prácticamente
en campo contrario, trabajando con una defensa alta que permita la recuperación
rápida de la pelota.
Portero adelantado, línea de 4 en línea con un
pivote tácticamente disciplinado encargado de hacer la cobertura a la línea de 4
mediapuntas que juegan por delante.
Se busca el robo de balón en la parte alta del
campo, lo que conlleva a intentar recuperar el balón en la fase de salida del
juego del equipo contrario.
Realizan un marcaje zonal con presión sobre
hombres, no sobre zonas, cuando hay pase hay presión, cuando recibe balón el
jugador cercano el inmediato sale a por él.
El Athletic crece a partir de la
presión que realiza. Si sale bien esa presión es un equipo muy
peligroso, si no es un equipo con fisuras.
El 1-4-1-4-1 hace que el Athletic
presione arriba con 5 hombres, el delantero centro y los 4
mediaspuntas. Esa presión hace que el Athletic saque mucho crédito, porque
recupera muchos balones en salida de balón de los contrarios. El problema viene
cuando el equipo rival sobrepasa esa presión y se encuentra una enorme distancia
entre esos 4 mediaspuntas y el pivote defensivo bilbaíno que hacen sacar
constantemente a éste de su zona. Los espacios libres son muy grandes.
El pivote tiene que defender en lateralidad y
cuando abandona su posición para solucionar el problema desorganiza gran parte
del funcionamiento. Ese pivote siempre está atento a las espaldas de la línea de
4, y la línea de 4 defensiva, están encargados de no dejarse dominar, de no
embotellarse, no defender hacia atrás, en cuanto tienen ocasión achican y dejan
sin espacios las ideas del rival.
Bielsa no deja jugar. Quiere un Athletic
valiente, que vaya a por el contrario.
El mayor problema del conjunto de Bielsa
viene determinado por la transición defensiva. Es un déficit muy
importante y que Bielsa prefiere paliar en relación a esos robos que hacen en
salida de balón del contrario. El punto débil del Athletic entonces,
comentado esto, lo encontramos en el carril central.
El Athletic emplea muchos jugadores en la
presión, lo que conlleva a que estos jugadores luego te hacen falta detrás, si
el repliegue no es rápido, te faltan ayudas. Ése es el peaje que paga
Bielsa, los repliegues de los 4 mediaspuntas no son
efectivos.
Cuando un jugador contrario recibe el balón,
siempre sale un jugador del Athletic a presionar. En otros términos, el
equipo defiende hacia adelante. Achicando y mandando a sus jugadores a apretar
arriba.
Todavía lo pasa peor cuando Muniaín juega por
dentro, ya sabemos de siempre que a los jugadores con talento les cuesta más
defender, pero el Athletic lo que gana a nivel ofensivo con Muniaín por dentro
lo pierde a nivel defensivo. La espalda de Muniaín es un espacio fácil
de atacar y hace que las transiciones defensivas del Athletic todavía
se vean mas latentes.
El plan B del Loco ante partidos estancados a
nivel ofensivo es la de meter a Muniaín por dentro.
Ésta es la forma más habitual del sistema
defensivo del Athletic, la de ganar de las salidas del balón del contrario, las
carencias técnicas de los rivales hacen fuerte la presión.
2.- EL PLAN B
Otra forma es el sistema que emplea ante equipos
superiores técnicamente. Por ejemplo, el partido ante el Barcelona. El modelo a
seguir es el mismo, el mismo patrón, buscar al contrario a su campo, no dejarles
la iniciativa y hacerlos peores de lo que son.
Con esta premisa, Bielsa marca la zona y
la forma de la presión, si antes hemos mencionado la presión arriba en
su aspecto zonal (en la salida de balón del contrario), cuando el equipo
contrario es superior técnicamente realiza la misma técnica pero con un marcaje
podríamos llamarlo al hombre, por unidades, cada marca con su
marca. Así, revisando el partido contra el Barcelona, vemos que hacen
un par a par en el centro del campo, vemos a gente del Athletic persiguiendo a
Iniesta, Xavi, Busquets e incluso a Cesc, que actuaba de falso 9, pasando a
defender con una línea de 3.
La defensa nominal, por marcas, no es la primera
vez que la lleva a cabo el técnico argentino, en otros equipos dirigidos
anteriormente ya las ha hecho funcionar, con buen resultado.
Así y para acabar, encontramos varias
claves en relación al patrón defensivo que rige el funcionamiento del
Athletic:
1.- Presión alta para robar en salida de balón
del contrario
2.- Presión con muchos efectivos
3.- Defender hacia adelante, no dejarse
dominar
4.- Presión por marcas, unidad a unidad, para no
dejar el dominio ante equipos de mas calidad
5.- Preferencia de cerrar el carril central,
dejar que los rivales jueguen por fuera
Éstas son las dos formas de defender que ejecuta
el Athletic normalmente, con alguna variación pero con el mismo patrón y
objetivo. Un equipo en proceso de crecimiento y con gran margen de mejora