Entrenadores del fútbol base del Espanyol nos explican cómo es posible que tantos canteranos lleguen al primer equipo.
El pasado domingo el RCD Espanyol de Barcelona compitió con seis canteranos y puso en serios aprietos al considerado, para muchos, mejor equipo del mundo, el FCBarcelona. Nadie conoce la fórmula de la coca-cola, pero todo el mundo sabe que existe. Nos adentramos en una de las fábricas de futbolistas más importantes del país para conocer cómo se cuece y enriquece el fútbol base perico.
Llegamos tranquilamente un martes por la tarde a la ciudad deportiva de Sadrià para conocer el funcionamiento de la cantera blanquiazul y charlar con Dani Fernández, entrenador del Infantil A del Espanyol.
Con él conocemos buena parte de las entrañas del fútbol base del Espanyol, y quizá comprendamos y entendamos cómo cada año los Raúl Rodríguez, Jordi Amat, Javi López o Álvaro Vázquez, entre muchos otros, pueden llegar al primer equipo, competir al máximo nivel y triunfar.
Otro de los entrenadores que nos atiende es José Antonio García Escribano, con una gran trayectoria en los banquillos de segunda B, con el que queríamos saber cómo se pasaba de entrenar a adultos a hacerlo con niños.
Y porque no hay dos sin tres Gerard Zaragoza, joven entrenador del Cadete B, quien nos lleva por los distintos campos de entrenamiento de Sant Adrià y nos muestra el gimnasio donde los niños, o no tan niños, se preparan físicamente para posteriormente darlo todo en el entrenamiento.
Llegamos tranquilamente un martes por la tarde a la ciudad deportiva de Sadrià para conocer el funcionamiento de la cantera blanquiazul y charlar con Dani Fernández, entrenador del Infantil A del Espanyol.
Con él conocemos buena parte de las entrañas del fútbol base del Espanyol, y quizá comprendamos y entendamos cómo cada año los Raúl Rodríguez, Jordi Amat, Javi López o Álvaro Vázquez, entre muchos otros, pueden llegar al primer equipo, competir al máximo nivel y triunfar.
Otro de los entrenadores que nos atiende es José Antonio García Escribano, con una gran trayectoria en los banquillos de segunda B, con el que queríamos saber cómo se pasaba de entrenar a adultos a hacerlo con niños.
Y porque no hay dos sin tres Gerard Zaragoza, joven entrenador del Cadete B, quien nos lleva por los distintos campos de entrenamiento de Sant Adrià y nos muestra el gimnasio donde los niños, o no tan niños, se preparan físicamente para posteriormente darlo todo en el entrenamiento.
Pochettino ha impuesto que todos jueguen a lo mismo que el primer equipo”
Mientras paseamos y conversamos, ya sin la grabadora que todo lo coge, vemos a niños entrenando, a sus padres mirando como lo hacen, las chicas del equipo femenino…
Términos como una misma idea de juego en todas las categorías, profesionalización, control académico y educativo a los niños que forman parte de las distintas plantillas de la cantera…aquello que tanto se habla en relación al Barcelona lo vemos repetido en el caso perico, con la particular diferencia que es un presupuesto 4 veces menor que el culé.
Términos como una misma idea de juego en todas las categorías, profesionalización, control académico y educativo a los niños que forman parte de las distintas plantillas de la cantera…aquello que tanto se habla en relación al Barcelona lo vemos repetido en el caso perico, con la particular diferencia que es un presupuesto 4 veces menor que el culé.
Dani Fernández, la metodología en el Infantil y el Cadete
Dani Fernández nos introdujo en situación, en plena conversación con él nos comenta cómo Pochettino ha impuesto que todos los equipos jueguen a lo mismo que el primer equipo, que el sistema de juego sea el mismo, es decir, que jueguen en 4-2-3-1 o en 4-4-2 con dos jugadores de banda, un mediocentro de carácter técnico, creativo y asociativo y un delantero centro nato.
En su estancia entrenando al cadete A su metodología de trabajo estaba centrada en cuatro entrenamientos de campo; dos sesiones de vídeo, una para analizar al rival y otra para corregir aspectos propios del juego a su plantilla; y la apuesta siempre de juego con balón. La preparación durante la semana se centra en desarrollar conocimientos del juego, plantear situaciones que posteriormente se encontrarán en los partidos.
En el Infantil A, dos categorías menos que donde entrenaba Dani hace dos meses, la metodología cambia. Menos entrenamiento físico, sólo una sesión de gimnasio con el mero objetivo de prevención de lesiones, tres sesiones de campo y una única sesión de vídeo. “En estas edades queremos que cojan el hábito de que una parte de la semana se destina al visionado de vídeos para el rival. En cadetes es cuando adquiere una mayor importancia”.
Mientras seguimos hablando con Dani nos encontramos a otros técnicos del fútbol base en el bar de la ciudad deportiva, haciendo tiempo antes de empezar sus entrenamientos respectivos con sus chicos. A su vez, los niños vienen y van, mayoritariamente con sus progenitores, para pasar una tarde más entrenando y preparándose para el próximo partido.
Dani Fernández nos introdujo en situación, en plena conversación con él nos comenta cómo Pochettino ha impuesto que todos los equipos jueguen a lo mismo que el primer equipo, que el sistema de juego sea el mismo, es decir, que jueguen en 4-2-3-1 o en 4-4-2 con dos jugadores de banda, un mediocentro de carácter técnico, creativo y asociativo y un delantero centro nato.
En su estancia entrenando al cadete A su metodología de trabajo estaba centrada en cuatro entrenamientos de campo; dos sesiones de vídeo, una para analizar al rival y otra para corregir aspectos propios del juego a su plantilla; y la apuesta siempre de juego con balón. La preparación durante la semana se centra en desarrollar conocimientos del juego, plantear situaciones que posteriormente se encontrarán en los partidos.
En el Infantil A, dos categorías menos que donde entrenaba Dani hace dos meses, la metodología cambia. Menos entrenamiento físico, sólo una sesión de gimnasio con el mero objetivo de prevención de lesiones, tres sesiones de campo y una única sesión de vídeo. “En estas edades queremos que cojan el hábito de que una parte de la semana se destina al visionado de vídeos para el rival. En cadetes es cuando adquiere una mayor importancia”.
Mientras seguimos hablando con Dani nos encontramos a otros técnicos del fútbol base en el bar de la ciudad deportiva, haciendo tiempo antes de empezar sus entrenamientos respectivos con sus chicos. A su vez, los niños vienen y van, mayoritariamente con sus progenitores, para pasar una tarde más entrenando y preparándose para el próximo partido.
García Escribano, el recién llegado a la fábrica blanquiazul.
Esperamos pacientemente a García Escribano con una grabadora de por medio, una coca-cola, mi libreta dónde están las preguntas y el frío, de helado, ambiente de una tarde de invierno en la ciudad deportiva. Aparece puntual en los exteriores del punto de reunión en la ciudad deportiva, entrevistarle a él es hablar con un entrenador que siempre estuvo con primeros equipos, gente adulta… Pero a los 55 años le llegó la oferta blanquiazul para hacerse cargo del Cadete A.
Es decir, pasa a entrenar a niños por primera vez en su trayectoria profesional, con otros métodos y otra forma de ser. El vídeo, nos confesó, no forma parte de su metodología, pero sí mantiene la filosofía de querer dominar con el balón y trabajar la salida limpia desde atrás.
Queremos seguir en la ciudad deportiva, mi compañero Iñaki García y yo esperamos sentados tranquilamente en el mismo sitio donde nos quedamos con Escribano, él antes debía marcharse al entrenamiento con sus pupilos y se despidió con corrección.
Esperamos pacientemente a García Escribano con una grabadora de por medio, una coca-cola, mi libreta dónde están las preguntas y el frío, de helado, ambiente de una tarde de invierno en la ciudad deportiva. Aparece puntual en los exteriores del punto de reunión en la ciudad deportiva, entrevistarle a él es hablar con un entrenador que siempre estuvo con primeros equipos, gente adulta… Pero a los 55 años le llegó la oferta blanquiazul para hacerse cargo del Cadete A.
Es decir, pasa a entrenar a niños por primera vez en su trayectoria profesional, con otros métodos y otra forma de ser. El vídeo, nos confesó, no forma parte de su metodología, pero sí mantiene la filosofía de querer dominar con el balón y trabajar la salida limpia desde atrás.
Queremos seguir en la ciudad deportiva, mi compañero Iñaki García y yo esperamos sentados tranquilamente en el mismo sitio donde nos quedamos con Escribano, él antes debía marcharse al entrenamiento con sus pupilos y se despidió con corrección.
Gerard Zaragoza, de cazatalentos a profesor
Gerard Zaragoza, entrenador del cadete B del Espanyol, llega a la hora pactada anteriormente e inmediatamente empezamos una entrevista, ya sin guión pero siempre con la grabadora que todo lo pilla, y también la que a veces impone.
El técnico ha llegado este año después de cuatro años trabajando en la búsqueda de talentos por todo el mundo, primordialmente África, para que entraran a formar parte de una academia de fútbol de Qatar. Después de esta aventura le llegó la oferta del Espanyol para volver a casa y volver al trabajo del día a día en un equipo.
Nos menciona que en su equipo juegan en 4-1-4-1, explica que debe adaptarse a sus jugadores, posteriormente nos expone una parte de su forma de entender el fútbol: “Los sistemas son números, no creo en sistemas”, pero la idea de juego es la misma: Apuesta por la posesión de balón, salida de balón controlado desde atrás, juego de bandas para el movimiento fuera-dentro…
La base de trabajo siempre es con balón, en los entrenamientos pone en práctica las situaciones que los jugadores se encontrarán en los partidos, momentos en qué el objetivo es mejorar y enseñar la toma de decisiones y conceptos del juego.
En estas edades la gestión a un grupo de chicos que empiezan a tener representantes o el cómo puede afectar a un jugador quedar fuera de una convocatoria termina derivando en cómo ve su trabajo y su función, a lo que nos respondió: “mi trabajo es enseñarles y que aprendan para ser jugadores de primera división”, sentenció Gerard.
Apagamos la grabadora, nos lleva al gimnasio, nos presenta a su segundo entrenador y preparador físico, Marc Castellsagué, y concluimos la visita a Sadrià mientras ensayaban la presión a línea de centrales para perfeccionar un poco más la salida de balón en conducción. Probablemente de estos entrenamientos metódicos salga un nuevo Víctor Ruíz u otro Raúl Rodríguez.
Gerard Zaragoza, entrenador del cadete B del Espanyol, llega a la hora pactada anteriormente e inmediatamente empezamos una entrevista, ya sin guión pero siempre con la grabadora que todo lo pilla, y también la que a veces impone.
El técnico ha llegado este año después de cuatro años trabajando en la búsqueda de talentos por todo el mundo, primordialmente África, para que entraran a formar parte de una academia de fútbol de Qatar. Después de esta aventura le llegó la oferta del Espanyol para volver a casa y volver al trabajo del día a día en un equipo.
Nos menciona que en su equipo juegan en 4-1-4-1, explica que debe adaptarse a sus jugadores, posteriormente nos expone una parte de su forma de entender el fútbol: “Los sistemas son números, no creo en sistemas”, pero la idea de juego es la misma: Apuesta por la posesión de balón, salida de balón controlado desde atrás, juego de bandas para el movimiento fuera-dentro…
La base de trabajo siempre es con balón, en los entrenamientos pone en práctica las situaciones que los jugadores se encontrarán en los partidos, momentos en qué el objetivo es mejorar y enseñar la toma de decisiones y conceptos del juego.
En estas edades la gestión a un grupo de chicos que empiezan a tener representantes o el cómo puede afectar a un jugador quedar fuera de una convocatoria termina derivando en cómo ve su trabajo y su función, a lo que nos respondió: “mi trabajo es enseñarles y que aprendan para ser jugadores de primera división”, sentenció Gerard.
Apagamos la grabadora, nos lleva al gimnasio, nos presenta a su segundo entrenador y preparador físico, Marc Castellsagué, y concluimos la visita a Sadrià mientras ensayaban la presión a línea de centrales para perfeccionar un poco más la salida de balón en conducción. Probablemente de estos entrenamientos metódicos salga un nuevo Víctor Ruíz u otro Raúl Rodríguez.