Desde pequeños, los deportes intentan formar en sus canteras a las jóvenes promesas. Para ello, sus ojeadores detectan por todo el mundo a los más talentosos, pero ¿cómo separar a un niño de su núcleo familiar? “La situación de cada niño es diferente. Normalmente hablamos con los padres, les invitamos a conocer las instalaciones y les pedimos que dejen una semana al niño para ver como está”, afirma Adolfo Abad, director de la escuela de fútbol base del Villarreal. Para intentar 'frenar' a los padres más problemáticos, el Villarreal sigue un procedimiento. “Ese tipo de padre no es difícil de detectar: protestan, gritan. La normal del club es que los padres no pueden ir al entrenador directamente. Si tienen algún problema deben ir al coordinador” Además, existe una “escuela de padres” donde trabajan con los progenitores de los niños de 6 a 12 años. “A través de unos folletos les mandamos mensajes como que lo importante es que los niños disfruten y lleguen hasta donde puedan. También hacemos reuniones generales”.Abad asegura que “normalmente los niños que quieren volver a casa no es por presión, es por añoranza”. “Intentamos buscar soluciones con los padres, pero lo que no podemos tener es a un chaval deprimido”. RTVE
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