Introducción:
Debemos tener claros los objetivos y saber comprender al grupo que tenemos delante.Quizás este sea uno de los trabajos más difíciles, pero que si podemos llevarlo a cabo, obtendremos los mejores frutos de nuestro trabajo.
El líder:
Puede darse el caso que en nuestro grupo encontremos un fenómeno al que llamamos líder. Esta cuestión se da cuando un niño vemos que sobresale del resto, nos encontramos ante una gran tesitura, pues por un lado no debemos sacar modelos y tratar a todos los niños por igual, pero en estos casos por supuesto que este niño, necesita un entrenamiento específico, para potenciar sus características.
A estas edades tempranas hay una gran diferencia física entre niños que difieren en un año y esa diferencia puede hacer que un niño, en vez de potenciarse si lo subimos con un equipo más grande, pierda la ilusión y gane miedo.Por eso el proceso debe ser lento y sin prisas, haciendo siempre el bien para el niño, además debemos cuidar al resto de compañeros, que puede ver en este proceso un favoritismo.
Como diferenciar a un líder: un entrenador debe darse cuenta muy rápido de la totalidad de cualidades y carencias de cada uno de sus jugadores. Un líder destaca no solo por sus cualidades técnicas, tácticas, físicas, sin lo más importante es que el resto de sus compañeros lo vea como tal, y que el niño en cuestión sea capaz de asumir ese liderazgo.
El entorno del jugador:
Este es un tema de suma importancia. Una de las características de un entrenador de fútbol base es comprender y saber escuchar a los niños, sus problemas (que también los tienen) sus inquietudes, etc…. por todo ello hemos de interesarnos por el medio que rodea a nuestros jugadores.
En ese caso existe un medio que es muy fiable, y es simplemente mantener conversaciones con ellos en grupos reducidos.Por ejemplo, al final de cada sesión mantener una reunión con 3 o 4 niños y hablar de temas que a ellos les interesen, para así acercarnos más, y al final acaban contándote todo sin que haga falta tu pregunta.
Entrenador-Educador-amigo:
En primer lugar entrenador, no debemos olvidar la función por la que viene los niños a nuestro entrenamiento, es para jugar al fútbol, y por ello debemos realizar una buena preparación de entrenamientos, siendo en todo momento ordenados, con un buen planteamiento de los fines que nos proponemos, y realizar unas estructuras divertidas y que enganchen, que los jugadores quieran venir a entrenar y que no vengan obligados.
Nosotros, y por lo tanto todas nuestras peculiaridades van a ser copiadas en mayor o menor medida por ellos. Hasta un punto en el que no podemos ser conscientes, con lo cual hemos de proponer cuestiones que no solo atañen a el fútbol, sino al mundo que rodea a nuestros jugadores.
Por supuesto amigo, debemos ganarnos la confianza del grupo para que “todos rememos en el mismo sentido”.y tener claro que además de que los niños aprenden de nosotros, nosotros podemos aprender de los niños.
Fuente: http://www.coreses-ef.com/noticias.php?id=999