La marcha de Alexander Alegría 'Álex' al Real Betis está a punto de hacerse efectiva. El CP Cacereño se encuentra a un paso de cerrar con el club sevillano el acuerdo para el traspaso del delantero placentino, la última gestión que faltaba después de que el jugador hubiera aceptado la semana firmar con su nuevo equipo, muy probablemente para las dos próximas temporadas.
El tira y afloja ha sido intenso y ha obligado al director general del Cacereño, Ángel Marcos, a permanecer dos días en Sevilla negociando junto a Martínez Doblas, pues la entidad entremeña considera que, pese a a su juventud, Álex es un jugador ya hecho en Segunda B y su traspaso merece una contrapartida razonable.
Aunque el Cacereño pretendía que el Betis pagará en metálico al menos una parte de la cláusula de rescisión de 25.000 euros, finalmente el acuerdo no incluye compensación económica, sino la cesión de jugadores y un amistoso en el Príncipe Felipe ante el Betis de Primera División en una fecha aún por determinar. El Cacereño solo recibiría dinero de acuerdo al progreso de Álex, por ejemplo si debuta en el primer equipo o es convocado por la selección española.
Desde que este diario publicó a principios de semana el compromiso que había alcanzado Álex con el Betis, desde el Cacereño siempre se ha dado prácticamente por hecho que el jugador acabaría en el equipo andaluz. Sin embargo las informaciones que llegaban desde el Betis eran menos definitivas. La web Manquepierda.com publicó el miércoles unas declaraciones del responsable de la cantera bética, José Antonio Gordillo, en las que reconocía el interés por Álex y las conversaciones con el Cacereño, aunque afirmaba que se trataba de «un objetivo difícil» y que «ni mucho menos» estaba hecha la operación. «El fichaje de un delantero es una de las prioridades de la planificación y Álex es una de nuestras primeras opciones, pero tiene contrato con su equipo y este pide un dinero con el que no contamos», declaró.
Finalmente las diferencias están a punto de limarse del todo y Álex se incorporará al filial bético el próximo mes de julio para iniciar la pretemporada. Lo más probable, siempre que el Cacereño siga en el Grupo IV de la Segunda B, es que el próximo año se le pueda volver a ver en el Príncipe Felipe, pero ya enfrentándose al Cacereño y vistiendo con los colores de su nuevo equipo, que por cierto también son el verde y el blanco.