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El Málaga CF que milita en la División de Honor juvenil jugará por primera vez en toda su historia la final de la Copa del Rey tras superar en semifinales al FC Barcelona por un global de 5-2.
Tras el 3-0 de la ida, el conjunto de Alberto González se trajo un valioso 2-2 del Mini Estadi culé, en un encuentro disputado este domingo a mediodía. La final será el próximo domingo en Castellón ante el RCD Espanyol.
En un encuentro que no resultó fácil, sobre todo en el tramo final, el conjunto blanquiazul plantó cara a un equipo de las canteras españolas más reconocidas y laureadas.
El 3-0 cosechado en la ida en Málaga hace siete días, hizo que el Barça saliera a buscar el gol, permitiendo a los blanquiazules salir a la contra con mucho peligro. Los costasoleños estaban ya con 10 jugadores (por la expulsión en el minuto 20 de Sufián) cuando Víctor Ruiz adelantó al Málaga tras una falta provocada por Samu Castillejo en el minuto 54; en una nueva contra letal Olinga amplió diferencias en el minuto 70 y dejaba la final prácticamente inalcanzable para el conjunto catalán.
Pero el Barcelona logró rehacerse y en apenas dos minutos hizo dos goles que, junto a una nueva expulsión malaguista -esta vez de Olinga (min. 87)-, parecieron dar vida a los locales. Edu Campadabal puso el 1-2 de penalti (min. 77) y Álex Moreno el 2-2, en el min. 79. Aún así, el marcador global de 5-2 era demasiado margen para superar en el tramo final del encuentro.
De esta manera, el Málaga CF jugará la gran final de la Copa del Rey juvenil ante un RCD Espanyol que se deshizo del Atlético de Madrid en la otra semifinal. Será el próximo 24 de junio a las 11.00 horas en Burriana (Castellón).
Casualmente, los malaguistas se proclamaron campeones de España en Cambrils en 2003 ante el conjunto perico en la única gran final disputada por este equipo hasta la fecha.