martes, 3 de julio de 2012

El Málaga, único de los 'grandes' sin filial en Segunda o Segunda B

Solo siete clubes de Primera tienen a su segundo equipo en Tercera, aunque varios comprarán una plaza en la categoría de 'bronce'.
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De Tercera a un aspirante a todo. El salto que deben protagonizar los jugadores más jóvenes de la cantera del Málaga (La Academia) para pelear por un puesto en la plantilla dirigida por Manuel Pellegrini es considerable. El final de la temporada 2011-2012 ha deparado un escenario suficientemente llamativo sobre el papel de los filiales en los diferentes conjuntos de Primera División. El club de La Rosaleda es en estos momentos el único de los 'grandes' cuyo segundo equipo no está en Segunda o Segunda B.

Los propietarios ya han reiterado -como se suele decir, por activa y por pasiva- que no contemplan la compra de una plaza en una categoría superior a aquella en la que compite actualmente el Atlético Malagueño; es decir, en Segunda B. Consideran que los ascensos deben ser la consecuencia de los éxitos en el terreno de juego, y en ningún caso el resultado de los movimientos en los despachos. Como explicaba este periódico semanas atrás, se ha tratado siempre de una cuestión innegociable para los dueños y el pasado verano, más o menos por estas fechas, se frenaron en seco los contactos con el Polideportivo Ejido cuando el acuerdo estaba bien encarrilado, casi cerrado. Incluso, la AFE ofreció otra vía a finales de agosto (el club debía hacerse cargo de las deudas de algún club con sus jugadores), pero quedó descartada.

Nuevo estatus

No obstante, el panorama del fútbol español y el nuevo estatus del Málaga, a un paso de estrenarse en la Liga de Campeones y ya un rival a batir en las competiciones nacionales (Liga y Copa del Rey), invitan a una reflexión, más si cabe cuando la situación económica de un sinfín de clubes es asfixiante. Cinco de ellos ya han decidido a Tercera por sus deudas ante la AFE -uno de ellos, el Badajoz, uno de los dos equipos que le ganaron los dos partidos al Málaga de Peiró en la temporada 1998-99- y muchos de ellos corren ese peligro.

Una vez concluido el ejercicio anterior, llama poderosamente la atención que trece de los veinte participantes en Primera contarán con su filial en Segunda o Segunda B. Tras el descalabro del Villarreal (el descenso del primer equipo acarreó también el del segundo), en la categoría de 'plata' estarán los aspirantes a jugar en los dos 'grandes' (el Barcelona B y el Castilla). Un escalón por debajo estarán el Getafe B, el Atlético de Madrid B, el Rayo B, el Athletic B, Osasuna B, la Real Sociedad B, el Mallorca B, el Mestalla (filial del Valencia), el Betis B, el Sevilla B y el Zaragoza B, este último después de salir indemne de la promoción de descenso.

De los siete clubes restantes, cuatro aspiraban a participar la próxima temporada en Segunda B. El filial del Celta no pudo evitar el descenso de categoría, y los tres implicados en la fase de ascenso naufragaron. El Valladolid B, campeón de su grupo (el octavo), se vio superado en la eliminatoria directa con el Loja y después cayó en las siguientes rondas. El Espanyol B y el Levante, que también participaron en los durísimos 'play-off' por haber acabado la Liga entre los cuatro primeros, tampoco lograron su objetivo.

En peor situación

Entre los tres filiales en peor situación se encontró el Atlético Malagueño, que finalmente no pudo acceder a la fase de ascenso tras concluir quinto en el grupo IX de Tercera. El Deportivo B corrió la misma suerte al ser sexto en el grupo I. Por último, el Granada B sí ha subido un peldaño tras el ascenso de Primera Andaluza a Tercera División pocas semanas atrás.

Los primeros clubes en perder la categoría en Segunda B por sus deudas con los jugadores son el referido Badajoz, el Ceuta, el Puertollano, el Palencia y el Denia. El Levante B ya se ha apresurado a anunciar que pretende hacerse con la plaza de este último conjunto. Y no es el único. El Espanyol B también ha comenzado a moverse para seguir sus pasos. Y puede que no sean los únicos filiales.