Londres 2012
Es la moda inglesa: las chicas van a los estadios como si fueran a un discoteca. El ruido domina las gradas. Tacones lejanos, pero olímpicos.
lavozdigital.es
Desde Glasgow a Manchester, pasando por Newcastle, la mujeres que acuden a los partidos se dejan sentir. No ya por su belleza, que también, sino por sus zapatos. Escocesas e inglesas acuden a los partidos del fútbol olímpico con tacones de quince centímetros. Muchos zapatos son rosas. No les importa que llueva. Es la moda.
Algunas se los quitan y los sellan delante de los policías, metidos en una bolsa de plástico, para colocarse unas zapatillas deportivas con las que deambular mejor por las gradas. Otras mantienen el tipo con quince centímetros más de altura. Allí arriba debe hacer más frío. Les da igual.
En un principio se creyó que las mujeres que portaban esos taconazos en Newcastle, cuando España perdió con Honduras, era porque la ciudad celebraba el Ladys Day. Era un argumento que aumentó el porcentaje. Pero en Manchester ha continuado la moda. Llevan tacones todo el día. Por la mañana y por la tarde.
Antes y después de los partidos. Y por la noche continúa el atronador paso en las zonas de restaurantes, copas y discotecas de todas las ciudades olímpicas. Es verano, aunque siempre llueva, y hay que ir con zapatos de fiesta a todos los sitios. Los hombres tienen una misión: evitar que les pisen. salir sano y salvo merece una medalla de oro..
Londres 2012
Es la moda inglesa: las chicas van a los estadios como si fueran a un discoteca. El ruido domina las gradas. Tacones lejanos, pero olímpicos.
Desde Glasgow a Manchester, pasando por Newcastle, la mujeres que acuden a los partidos se dejan sentir. No ya por su belleza, que también, sino por sus zapatos. Escocesas e inglesas acuden a los partidos del fútbol olímpico con tacones de quince centímetros. Muchos zapatos son rosas. No les importa que llueva. Es la moda.
Algunas se los quitan y los sellan delante de los policías, metidos en una bolsa de plástico, para colocarse unas zapatillas deportivas con las que deambular mejor por las gradas. Otras mantienen el tipo con quince centímetros más de altura. Allí arriba debe hacer más frío. Les da igual.
En un principio se creyó que las mujeres que portaban esos taconazos en Newcastle, cuando España perdió con Honduras, era porque la ciudad celebraba el Ladys Day. Era un argumento que aumentó el porcentaje. Pero en Manchester ha continuado la moda. Llevan tacones todo el día. Por la mañana y por la tarde.
Antes y después de los partidos. Y por la noche continúa el atronador paso en las zonas de restaurantes, copas y discotecas de todas las ciudades olímpicas. Es verano, aunque siempre llueva, y hay que ir con zapatos de fiesta a todos los sitios. Los hombres tienen una misión: evitar que les pisen. salir sano y salvo merece una medalla de oro..