Nos acordamos de tí
Hace apenas dos meses que fallecía uno de los tíos más auténticos que he conocido dentro y también fuera del ámbito futbolístico, Manolo Preciado. De repente, inesperado. Noticia que como una espada de hielo te atraviesa y, de fría, te quema las entrañas.
No es el primer amigo que se marcha antes de tiempo, pero sí uno de los mejores. En los banquillos eras un fenómeno, ahí están los números que te avalan, pero es que fuera de ellos eras un fuera de serie.
Yo no te olvido y sé que muchísima gente tampoco. Y para mí, esta temporada estarás muy presente en cada partido de Liga. Así que todo lo bueno que pueda brindarte, lo haré. Va por ti, Manolo.