Cuando Catar fue elegido la sede del Mundial de 2022, en noviembre de 2010, la decisión de la FIFA fue muy criticada, principalmente por las altas temperaturas del verano local, que pueden alcanzar los 59 grados. Ahora, desde la propia FIFA, parte la sugerencia de que el torneo se juegue en invierno.
En entrevista publicada ayer en el diario alemán Tagesspiegel, el vicepresidente del órgano, el príncipe jordano Ali bin Al Hussein, aboga porque el Mundial se celebre durante los meses más fríos:
"Creo que es mejor jugar en invierno. Pero eso lo debe decidir en todo caso el anfitrión".
El cambio ya había sido sugerido por Beckenbauer, tras la elección del país como organizador del Mundial, y el propio Platini. El presidente de la UEFA comparó el verano catarí con el invierno sudafricano, ya que en el último Mundial hubo partidos disputados bajo temperaturas negativas.
Sin embargo, el gran argumento de la candidatura catarí era que se podría bajar las temperaturas en los estadios gracias a un sistema innovador de aire acondicionado. "Podemos garantizar 27 grados en el césped", afirmó, entonces, el Jeque Mohammed bin Hamad bin Khalifa Al-Thani, presidente del Comité de la candidatura catarí. Se llegó incluso a construir un pequeño estadio para probar la tecnología y enseñarla en la visita de inspección técnica de la FIFA.
El cambio de fechas del Mundial afectaría principalmente a los jugadores de las ligas europeas, que tendrían que interrumpir la temporada para defender sus selecciones. En Alemania, la Bundesliga hace una pausa invernal de cinco semanas, pero otras ligas tendrían que cambiar sus calendarios en 2022. "¿Cual es el problema de terminar la Premier League a finales de mayo, en vez de principios? Tenemos que priorizar el Mundial y los aficionados", declaró Platini, que se dispuso a cambiar los calendarios de la Champions y de la Europa League.