El presidente de la Unión Deportiva Marbella, Enrique Martín, ha presentado ayer su dimisión con una carta explicando sus motivos, que ha entregado a la gerente del club, María Martos. Los jugadores se reunirán este viernes para decidir la vuelta a los entrenamientos y disputar el encuentro del domingo.
marbella24horas.es
La salida del club de Enrique Martín se produce horas después de que los futbolistas hayan hecho público un comunicado en el que centraban en él sus reclamaciones y le exigían que, como máximo mandatario, tomase medidas para resolver la crisis en la que se encontraba el club.
Martín, cuyo margen de maniobra en la entidad era mínimo, ya que la gestión la llevaban los socios llegados desde Madrid, Francisco Zamora y Manuel Hernández, sobre todo este último, ha decidido quitarse de en medio ante la falta de respuesta de los inversores y la presión a la que le han sometido hoy los futbolistas.
La plantilla conoce ya la noticia y los jugadores han quedado este viernes a las 19:00 horas para mantener una reunión en la que estudiarán la nueva situación que se ha creado. Lo más probable es que vuelvan a los entrenamientos y, aunque con menos sesiones de lo habitual, disputen el encuentro de este domingo, a las 12:00 horas, ante el Huétor Tájar. También estudiarán ampliar al menos hasta tres las jornadas de trabajo las próximas semanas.
En el plano institucional, toda vez que este miércoles dimitía también el vicepresidente, Dan Ortuño, que es quien debería hacerse cargo de la entidad de forma provisional en ausencia del primer mandatario, el club queda descabezado. Corresponde ahora con este vacío de poder, que llenará una Junta Gestora, convocar una Asamblea General de socios para elegir a un nuevo presidente.
Habrá que esperar la reacción de Zamora y Hernández, tesorero y secretario del club, respectivamente, que se presentaron como los socios inversores, pero todo apunta a que se marcharán sin presentar oposición y el club quedará abierto para la entrada de un nuevo grupo, que todo el mundo espera que esté liderado por Juan Manuel Blanco "Mané" y el ex presidente Antonio Pérez Ramos.
De todas formas, en escena ha aparecido otro grupo, de fuera de Marbella, que, según ha podido saber este digital, estaría dispuesto a pagar las dos nóminas que se deben a la plantilla para que la salida de los actuales inversores fuese más rápida y, sobre todo, limpia, sin dejar deuda detrás. Todo apunta a que los futbolistas podrían cobrar de esta forma esta misma semana o a principio de la siguiente.
Después, quedaría por estudiarse la entrada de estas personas en el club, que podría ir de la mano de la llegada de Mané y Pérez Ramos, o de forma separada. Lo que está claro es que ambas partes están condenadas a llegar a un acuerdo para salvar el club.
La grave situación económica que está viviendo la entidad tuvo su origen en los problemas privados de Francisco Zamora en sus empresas, que le impidieron disponer de la liquidez necesaria. El tirón lo ha intentado aguantar Manuel Hernández, que ha buscado patrocinadores, con los que esperaba cerrar un acuerdo en breve, o al menos esa es la información que trasladaba. Finalmente, todo ha estallado por la presión de los jugadores.
Martín, cuyo margen de maniobra en la entidad era mínimo, ya que la gestión la llevaban los socios llegados desde Madrid, Francisco Zamora y Manuel Hernández, sobre todo este último, ha decidido quitarse de en medio ante la falta de respuesta de los inversores y la presión a la que le han sometido hoy los futbolistas.
La plantilla conoce ya la noticia y los jugadores han quedado este viernes a las 19:00 horas para mantener una reunión en la que estudiarán la nueva situación que se ha creado. Lo más probable es que vuelvan a los entrenamientos y, aunque con menos sesiones de lo habitual, disputen el encuentro de este domingo, a las 12:00 horas, ante el Huétor Tájar. También estudiarán ampliar al menos hasta tres las jornadas de trabajo las próximas semanas.
En el plano institucional, toda vez que este miércoles dimitía también el vicepresidente, Dan Ortuño, que es quien debería hacerse cargo de la entidad de forma provisional en ausencia del primer mandatario, el club queda descabezado. Corresponde ahora con este vacío de poder, que llenará una Junta Gestora, convocar una Asamblea General de socios para elegir a un nuevo presidente.
Habrá que esperar la reacción de Zamora y Hernández, tesorero y secretario del club, respectivamente, que se presentaron como los socios inversores, pero todo apunta a que se marcharán sin presentar oposición y el club quedará abierto para la entrada de un nuevo grupo, que todo el mundo espera que esté liderado por Juan Manuel Blanco "Mané" y el ex presidente Antonio Pérez Ramos.
De todas formas, en escena ha aparecido otro grupo, de fuera de Marbella, que, según ha podido saber este digital, estaría dispuesto a pagar las dos nóminas que se deben a la plantilla para que la salida de los actuales inversores fuese más rápida y, sobre todo, limpia, sin dejar deuda detrás. Todo apunta a que los futbolistas podrían cobrar de esta forma esta misma semana o a principio de la siguiente.
Después, quedaría por estudiarse la entrada de estas personas en el club, que podría ir de la mano de la llegada de Mané y Pérez Ramos, o de forma separada. Lo que está claro es que ambas partes están condenadas a llegar a un acuerdo para salvar el club.
La grave situación económica que está viviendo la entidad tuvo su origen en los problemas privados de Francisco Zamora en sus empresas, que le impidieron disponer de la liquidez necesaria. El tirón lo ha intentado aguantar Manuel Hernández, que ha buscado patrocinadores, con los que esperaba cerrar un acuerdo en breve, o al menos esa es la información que trasladaba. Finalmente, todo ha estallado por la presión de los jugadores.