viernes, 9 de octubre de 2015

Emigración en el fútbol español: Luis Hernández, a China con la LFP



Es el vivo ejemplo de que los refranes a veces se cumplen, porque en su caso la cara es el espejo del alma. De su rostro emana un brillo de buena persona que sus hechos constatan como cierto, pero también de luchador infatigable que afronta las dificultades con determinación y sin sucumbir ante la persistencia de los reveses que recibe. No ha sido su año, ya que a dos duros golpes familiares se unió un despido que nadie entendió y que debilitaba al club.
No se ha quejado de nada, solo ha aprendido que los refranes a veces no se cumplen y que no todo el mundo es como aparenta. Ningún reproche a la UD Almería, para la que se siente muy capacitado pese a que lo mandaron a la calle junto a una remesa de técnicos almerienses que corrieron su misma mala suerte. Ahora tiene que buscarse un porvenir, y la situación de crisis ha hecho que las oportunidades no existan. Las maletas están hechas para diez meses.
Por ello se marcha a China, casi al otro lado del mundo, y su destino concreto será la provincia de los famosos Guerreros de Terracota, o de Xi’an. Quien los ha visto en vivo se ha quedado boquiabierto, y quien solo tiene referencias y no se ha plantado ante ellos los ve incluso como mayor mito. Luis Hernández es ante todo eso, un guerrero, pero no de tierra cocida, sino de corazón y alma, a la conquista de un reto y de una vida nueva. Se merece que sea la mejor, y en todo esto gana China.
No es e único, ya que hay dos almerienses más con él, Álvaro y Fran García, que se incluyen en el grupo de 40 técnicos andaluces seleccionados por la Liga de Fútbol Profesional. Solo son de Andalucía los representantes de España en este encargo, pero además hay de países punteros en el balompié como Alemania, Italia o Inglaterra. Los chinos quieren a gente que trabaja las bases en las naciones campeonas del mundo.
Chavales de entre 6 y 16 años tendrán que aprender fútbol para progresar en sus estudios, y eso encaja como anillo al dedo con Luis Hernández, un apasionado de la cantera y la formación, uno de los impulsores de los campus de la UD Almería, uno de los dos locos del área metodológica del club. El otro, Juan Carlos Cintas, es de las personas que más le va a costar alejarse. Demasiadas cosas se quedan atrás, pero el horizonte llama.