Las partes se reunieron en la mañana de ayer y, mediante a un acuerdo verbal, sellaron la permanencia de Vadillo en la disciplina verdiblanca, eliminando de un plumazo las suculentas ofertas que tenía encima de la mesa. Sobre todo, una llegada desde Italia de la Fiorentina, jugosa y firme, y que a punto estuvo de convencer al de Puerto Real. "Mi idea de jugar en la Fiorentina pasaba por el hecho de ayudar a mis padres. Pero éstos me dijeron que pensara en mí, en mi futuro, en mis deseos...". Y su deseo, repetido por activa y por pasiva, era "quedarme en el Betis, triunfar y labrarme un futuro en el equipo que quiero, mi sueño de siempre".
A pesar de que el Betis no ha podido alcanzar las cantidades que tentaban a Vadillo para marcharse, el jugador gaditano, internacional sub'17, ha entendido el esfuerzo heliopolitano y el proyecto que se le ha puesto por delante. Este acuerdo debe ser plasmado y rubricado en un nuevo contrato, y así el extremo haría la pretemporada con el primer equipo verdiblanco.
"Desde el principio, la primera opción ha sido el Real Betis". Las palabras de Mel hicieron que las dudas de Vadillo, si en algún momento las tuvo, se disiparan. "Pepe me llamó y me dijo que contaba conmigo para hacer la pretemporada, así que no hizo falta nada más", afirma.
La misma alegría que en el mediapunta, se atisbaba horas antes de la confirmación del acuerdo en las palabras de Rafael Gordillo, presidente bético, a los micrófonos de Punto Radio. "Se le ha cambiado cosas en el contrato, con posibilidades del primer equipo y el chaval ha puesto de su parte. Sería una satisfacción que se quedara. A lo mejor han visto que si se van a Italia el chico no va a jugar y si se queda, al menos jugará con el Betis B y tendrá muchas opciones en el primer equipo", dijo