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Es muy común, trasladarse a cualquiera de los campos de Futbol del mapa español y escuchar un sinfín de frases detalladas como “El rival nos ha pasado por encima físicamente o tenemos que llegar como motos para el partido que disputaremos dentro de un mes”, y muchos más referencias incuantificables..., todo inventos dentro de la verborrea que se interrelacionan en este campo. Personalmente, a todo esto, he de decir que siempre me han gustado mas la palabras; crecimiento, aprendizaje, convencimiento, enseñanza…, así desde que decidí seguir adelante en la formación constante en el futbol, siempre al hablar de Preparación Física, no puedo obviar dos caracteres que deberían ir pegados y ser inseparables de dichas palabras:
¿Preparación Física?, ¿Realmente deberíamos hablar de Preparación Física?
Quizás si, pero dicho termino tiene un innumerable camino de limitaciones, muchas de ellas implantadas por los que decimos saber sobre que, cuando y como enseñar, planificar, relacionar, transmitir y no por el aprendizaje del Juego en si.
Siempre todo aquello que en este mundo futbolístico te de resultado, será la excusa perfecta para anteponer tus afirmaciones en búsqueda del sentido a la orientación de tus entrenamientos o simplemente reflejar conocimientos adquiridos que crees desarrollar adecuadamente porque así los vivenciaste o transmitiesen con anterioridad.
Hoy en día, en innumerables ocasiones y clubes, seguimos “proponiendo” barbaridades físicas aisladas del juego, dejando a un lado, el enseñar los elementos del mismo dentro de lo que se entiende como Futbol, (Compañeros, oposición, balón y dos porterías), sin ningún tipo de control ni explicación y donde el jugador simplemente realiza actividades por obediencia sin obtener ningún beneficio a cambio, en consecuencia, solo mejorara en salud, pero no en la especificidad de los movimientos biomecánicos, adaptaciones motrices y aspectos condicionales que requiere el Futbol.
En edades tempranas es donde mas priman los cambios fisiológicos y morfológicos que sufre el organismo con el paso del tiempo en busca de ese desarrollo y acondicionamiento muscular que provocan las mencionadas adaptaciones. Como bien decía mi amigo y preparador físico Pedro Gómez en su libro “La preparación Física en el futbol contextualizada en el Futbol”, nos habla de la constante e imprescindible relación que debe existir entre todas las estructuras del juego global y las cualidades físicas, para que estas se traduzcan en algo realmente valido para nuestro equipo/jugador y así pueda verdaderamente identificarse como algo especifico/optimo.
Partiendo de que indiscutiblemente todas aquellas personas relacionadas con la formación de jóvenes jugadores, deben ser consecuentes con la edad, objetivos y evolución del jugador respeto a los diferentes elementos que intervienen en el aprendizaje de este deporte, no quiero mas que proponer algo que determine tras muchas horas de lectura y visualización.., hay que entrenar la preparación del deportista dentro del Futbol y el juego, enseñar los condicionantes que se adquieren dentro del mismo, porque no es lo mismo respecto a la asimilación de la Fuerza, por ejemplo,“ Saltar tres saltos a una valla a una altura determinada que no habrá ningún salto parecido en competición y que esta descontextualizado del juego, que lo que se va a encontrar en partido que procede de un golpeo de un rival o compañero y tengo que saltar, calcular espacio-tiempo el desplazamiento del balón, con un oponente que me realiza un contacto para que no remate así como colocar mi cuerpo para darle al balón la dirección determinada para conseguir mi objetivo, siendo la Fuerza a emplear distinta y especifica” siendo la única forma de entrenar esto mediante ejercicios que fomenten los parámetros, situaciones que propician el juego y su incertidumbre, que de por si siempre serán nuevas, ya que ningún partido se repite, ni ninguna jugada se vuelve a dar con los mismos condicionantes…así por supuesto, como realizar sesiones en la playa, pinar, tareas o ejercicios sin balón, donde no interviene ningún elemento técnico-táctico, emocional, perceptivo, no tienen ningún sentido en un deporte del cual partimos de la incertidumbre, donde en cuanto hay un “engaño” con el cuerpo/balón, desaparece lo programado.
Dejando a un lado lo sencillo de las planificaciones tradicionales, me gustaría finalizar con una síntesis de palabras que definen con exactitud lo que he querido compartir con los lectores en estas líneas, “El mejor futbolista no será aquel capaz de saltar mas lejos o que pueda aplicar a su cuerpo mayor fuerza, sino aquel que es capaz de aplicar con éxito y en el momento adecuado, así como con la técnica optima, todas las cualidades deseables en el partido de futbol, sin excederse ni quedarse corto” (Guillen del Castillo, 1998), desde el deseo de que la formación en el Futbol Base siga una línea de conocimiento del juego y enseñemos a los jugadores a mejorar sus cualidades físicas con ejercicios donde “el enseñar y aprender a jugar al Futbol” sea el medio de conocimiento y aprendizaje de todos los elementos que lo conforman y dejen de sonar términos como los arriba citados porque cuando la dinámica de tu equipo no esta funcionando bien, deberíamos de plantearnos mejor, ¿Qué me condiciono el rival? ¿Las situaciones contextuales han condicionado a mi equipo, (expulsión, gol en el minuto 1 etc…? Ganando mi equipo 4-0, ¿lo veo cansado en el minuto 80?, sin embargo el otro esta muerto. ¿Correr más es equivalente a no encajar goles o conseguirlos yo? y así una infinidad de expresiones que hacen que demos a la ¿Preparación Física? una orientación que no le corresponde, dejando a un lado la preparación del musculo para los requerimientos que le va a solicitar el Juego en la competición, siendo esto de relevada importancia