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La apuesta por los Cruz, (Fran y Bernardo), la irrupción y las ganas de Dani Espejo y como maravilló en un amistoso, la decisión de adelantar los plazos con Sergio García, quien con 16 y ojeadores de clubes grandes detrás disputó 27 minutos con el filial en Segunda B en Guadalajara, la internacionalidad de un fino centrocampista que va para crack, Sebas Moyano, quien en edad cadete levantó la curiosidad del Liverpool e incluso probó con los ‘reds’ y que esta semana se ha estrenado en la selección española sub 17. Algunos de estos casos los trataremos individualmente como se merecen, porque hay un jugador que requiere atención con su debut ayer mismo en la Copa del Rey ante el Deportivo.
Rafa Gálvez es uno de esas promesas que el Córdoba ató con un contrato profesional este verano cuando parecía que su futuro podía estar fuera. Y pudo estar, entre en otras ciudades, en Sevilla. Tanto Betis como Sevilla se interesaron por este medio centro con presencia y personalidad, virtudes que hicieron que en su debut oficial de anonche pareciese un veterano. Pero en ambos casos fue un interés tibio. Vamos a ver, lo quisieron para sus filiales, pero digamos que gratis. Llevan tanteándolo entre dos y tres años. En este último sobre diciembre en Heliópolis y al final de campaña en Nervión para paliar algo la inexperiencia que Ramón Tejada advertía en una plantilla tremendamente joven y que ya no iba a contar con un pivote como Salva.
Rafa Gálvez, con sólo 20 años y tres de experiencia ya en el filial, es uno de esos jugadores que los entrenadores quieren en el campo (por eso lo pidió Tejada). Fuerte físicamente, tremendamente alto (1,92), con zancada y con sentido táctico a la vez (lo que no es muy común), con excelente juego aéreo defensivo y ofensivo (3 goles la pasada campaña en Tercera y ya lleva uno en Segunda B), su comportamiento en el campo, por seriedad y compromiso, puede asemejarse al de un Iborra por seguir con la comparación en el Sevilla, aunque siendo zurdo. La diferencia es que el ex levantinista ha costado 6 millones.
Los que no conocían de nada a Gálvez, como el técnico-comentarista Axel Torres, se sorprendían del desparpajo que exhibió ante el Deportivo y tanto en la retransmisión de Gol T como en su cuenta de twitter así lo reflejaba. Como si se tratara de un descubrimiento. Pero no es así. Este espigado medio centro fue piedra angular en el ascenso (comprado o no, ahí estaba para poder acceder a él) del Córdoba B. Dio equilibrio, excelente distribución y goles a un grupo humano con jugadores muy interesantes. Lo que fue una verdadera lástima fue que un porrazo en el área rival lo obligara a dejar el campo en la segunda mitad. Pudo llegar a Sevilla este verano prácticamente gratis.
Ahora, con contrato profesional firmado y con un debut como el que tuvo ante el Deportivo (que eliminó a los cordobeses en la tanda de penaltis) su traspaso conllevaría una negociación con el añadido de los muchos clubes que se van a interesar por él, y, de hecho, ya se han interesado.