El lateral ha pasado en ocho meses de jugar en Segunda B a debutar con la selección absoluta y postularse para el Mundial.
“En Alberto confluyen esfuerzo, perseverancia, constancia y capacidad. También, un técnico como Unai Emery que ha apostado por él dejando fuera del lateral a un peso pesado de nuestra plantilla como es Fernando Navarro”. Así se expresa José María del Nido, presidente del Sevilla, sobre Alberto Moreno, la nueva joya de la cantera del equipo andaluz, al que recientemente ha renovado hasta 2018, con una cláusula de rescisión de 30 millones.
La progresión de Alberto ha sorprendido incluso dentro del Sevilla, donde todos los ojos estaban puestos en compañeros de su quinta, caso de Luis Alberto, ahora en el Liverpool, o Campaña, en el Crystal Palace. La ascensión del sevillista, que se postula incluso para disputar el Mundial de Brasil, ha sido meteórica, puesto que ha pasado en apenas nueve meses de jugar en Segunda B con el filial a debutar con Vicente del Bosque en la selección absoluta.
Las cualidades de Alberto nunca pasaron desapercibidas en el Sevilla. Toque, calidad y velocidad en un zurdo que jugó durante toda su carrera de interior e incluso de mediocentro. Sin embargo, su eclosión llega como lateral, el puesto donde Unai Emery y los propios técnicos del club entendieron que podía ser un jugador de élite. Alberto fue convocado por Marcelino y llegó a debutar en partido oficial con Míchel, pero siempre como interior.
Cuando Emery llega al banquillo del Sevilla, en febrero de este año, Alberto entrena con el primer equipo pero juega en el filial. Al técnico le encantan los laterales ofensivos, rápidos y bien dotados técnicamente. La salida del bosnio Spahic en el mercado invernal hace el resto. Emery no confía ni en Cala ni en Botía y coloca a Fernando Navarro de central. Alberto tiene ya vía libre en la izquierda de la defensa.
El primer responsable de su éxito es él y luego, sin duda, Emery" Disputa su último encuentro con el filial el pasado 3 de febrero ante el Loja. Seis después lo hace en el Santiago Bernabéu, ante el Madrid. Comienza entonces su rutilante carrera en busca del estrellato. Juega 15 partidos de Liga y uno de Copa, el de la vuelta en semifinal del torneo ante el Atlético, donde se doctora. “El primer responsable de su éxito es él y luego, sin duda, Emery”, añade Monchi, director deportivo del Sevilla. El mismo Emery que cogió a Alberto en uno de sus primeros entrenamientos y le puso como ejemplo a Jordi Alba. Otro interior y mediapunta reconvertido a lateral por el vasco a raíz de un encuentro del Valencia ante el Werder Bremen.
El vasco le cambió la vida a Alba y también a Alberto. “Desde el club también peleamos para que Alberto jugara en esa posición. Es el prototipo de lateral moderno, técnico, con profundidad, desborde y velocidad”, añade Monchi. Alberto difícilmente habría progresado de interior con Perotti, Reyes y Trochowski por delante.
Su convocatoria con la selección campeona del mundo es un orgullo para nosotros" Con 16 partidos en Primera, el zaguero sevillano, que no había sido internacional en categorías inferiores, recibe la llamada de Julen Lopetegui y debuta con la selección sub 21 el 25 de marzo en un amistoso ante Rusia. Alberto convence al seleccionador, quien lo convoca para disputar el Europeo de la categoría en Israel, el pasado mes de junio. Alberto juega de titular cuatro de los cinco partidos del torneo y se proclama campeón de Europa al lado de futbolistas de la talla de Isco, Thiago, Illarramendi o Koke.
En el verano y después de vender a más de media plantilla, el Sevilla recibe dos ofertas por Alberto del fútbol inglés a las que dice no. Alberto, el chaval del sevillano barrio del Cerro del Águila, dejó su medalla en casa para en dos semanas comenzar a entrenar con el primer equipo. Alberto ha jugado 13 partidos entre Liga y Liga Europa y su rendimiento ha sido excelente. “Su convocatoria con la selección campeona del mundo es un orgullo para nosotros y muestra la gran salud de nuestra cantera”, aclara Del Nido. Mientras, su familia, muy futbolera, disfruta de la enorme progresión de Alberto. Solo la madre le pone una pega, aterrorizada por el tatuaje que se está haciendo en la espalda.
Deportes,elpais.com