Nos encontramos en la etapa más bonita para un entrenador, la pretemporada, momento en que lo planificamos todo con muchísima ilusión y podemos estar tranquilos el fin de semana, sin la presión de la propia competición.
Pero a la vez, sabemos que es un momento muy importante, ¿tanto como los entrenadores nos creemos?, mi opinión es que no, porque a veces la pretemporada te deja información equivocada, difícil de transferir a la competición y a veces, programamos demasiadas cosas que el tiempo y otros factores, te va a obligar a tener que rectificar de forma continua.
Entonces, pensaréis,¿no tenemos que planificar? por supuesto que si, pero pensando en presente y futuro inmediato, más allá de pensar en programar a dos meses vista y mucho menos a una temporada, en la que vas a tener que cambiar continuamente lo preparado por múltiples factores que condicionan tu trabajo en el fútbol.
Y también nos preguntaremos, ¿qué haremos en pretemporada? Pues para mi nada distinto a lo que hacemos en temporada, entrenar alternando las cargas, observar para luego decidir e implementar poco a poco, en función de lo que ves y lo que piensas, aquello a lo que quieres jugar.
Hay que ser consciente de que lo mejor de la pretemporada es que tienes tiempo para trabajar sin buscar el rendimiento inmediato, por ello os
animo a no preparar a vuestros equipos para ganar este u otro torneo de pretemporada y si para afianzar las bases de vuestro modelo de juego y más allá de coger la forma física rápida, ser más prudentes y entrenar para evitar lesiones, que os facilitará el trabajo posterior.
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