Suele pasar. Aunque quizás en una temporada tan benigna como ésta un palo como el encajado hoy en el minuto 93 pueda parecer injusto, pero no lo fue. El Real Jaén buscó el triunfo desde el primer minuto y lo logró tres por encima del último de añadido ante un Lucena que salió claramente en busca de una contra para hacer daño, pero al final se lo hizo así mismo. El planteamiento podía camuflarse de otra forma, pero la realidad es que buscó el 0-0 y se llevó el merecido castigo de los cicateros.
El Lucena, con una medular de jugones, nunca tuvo el balón, de cuya posesión se hizo dueño y señor el Real Jaén, y eso no se puede permitir. De hecho sólo la eterna pólvora mojada de los jiennenses les impidió marcar antes. Al final el que la sigue la consigue, dicen, y la impotencia del perdedor degeneró en una tangana en la que Falete es reincidente.
El partido había arrancado con un gran ambiente en La Victoria y una nutrida presencia de aracelitanos en sus gradas. El Real Jaén sabía lo mucho que le iba en el envite y salieron a por todas pese a hacerlo diezmado por las bajas de Joselu y Juanma, ante un Lucena que volvía a repetir su medular y delantera plenamente cordobesa, con el hispano-argentino como adoptado, más los esperados regresos de Curro Vacas y Sergio Castillo a la zaga.
Precisamente no tardaría en abrir un nuevo ciclo de amarillas Curro Vacas, que a los diez minutos levantaba en exceso la pierna ante Gascón. Esos primeros compases del partido no destacaron precisamente por la vistosidad del juego. No había fútbol, más bien el choque era un tostón sino fuera por la animosidad de ambas aficiones.
A los dos les costaba construir, pero finalmente fueron los hombres de Manolo Herrero los primeros en llevar peligro con sendos centros envenenados que no encontraron rematador. El Lucena esperaba a verlas venir sin descomponerse.
Dominio infructuoso de un Jaén sin pólvora
Así se llegó a la media hora de juego. Los de Falete presionaban bien, pero no existían en ataque. El Jaén lo intentaba una y otra vez con Cobo como principal lanzador, pero ni él ni nadie conectaba con Gascón. A los de la capital del Santo Reino les fallaba el último paso.
Hubo que esperar para ver la primera oportunidad para los aracelitanos, hoy de negro, que llegó precisamente nada más superarse esa media hora de juego. Como no podía ser de otra forma fue de estrategia, en la que Sergio Castillo estuvo cerca de marcar su quinto gol de la temporada, pero su remate acabó siendo despejado por Gaitán.
De cualquier forma, el Real Jaén se multiplicó en los compases finales de la primera parte metiendo una marchita más a su juego. De cualquier forma, sin pegada es difícil meter gol y cuando el balón buscaba la red la zaga lucentina solventaba, aunque fuese bajo palos como hizo hasta en dos ocasiones con Vargas batido.
La historia se repetía al comienzo de la segunda parte. El Jaén arriba, con más ganas que argumentos, y un Lucena en contención esperando una contra para asestar un zarpazo que igual sería algo injusto.
Los aracelitanos se cargan de amarillas en defensa
Los jiennenses volvieron a tenerlas, como la del min. 62 de Pedrito, que remataba fuera un balón mal despejado a la frontal del área tras la enésima llegada por banda de José Mari, el mejor del partido. Él y Gaitán eran dos auténticos puñales para los flancos lucentinos, de ahí las tarjetas amarillas que vieron Albiol y Mario.
Como en la primera parte, al Lucena le costó llegar, pero igualmente lo hizo a renglón seguido de los mejores minutos del REal Jaén. El primer aviso fue con una gran volea desde fuera del área de Javi Lara que salvó Servando. A continuación, ya con Rubén Cuesta sobre el tapete, en una apertura suya a banda Sergio Castillo la puso a la perfección y Álex Cruz se anticipó a Hugo Díaz que ya esperaba el remate con la caña puesta.
El balón era del Jaén, pero el Lucena era muy peligroso a la contra. Así en otra de ellas fue ahora el cordobés Toni García el que salvaba con los pies ante Quini a dieciocho del final.
El carrusel de cambios del último cuarto de hora del partido acabaron con el ritmo de éste, si en algún momento lo tuvo. De manera que el Jaén, cada vez con menos fuelle, perdió la fe en el gol y el Lucena continuó a lo suyo. El empate era buenísimo, pese a lo que Falete buscó algo más de fuelle arriba metiendo a Rubén Ramos por Javi Lara.
Perdona el Lucena y Antonio Fabios lleva el delirio a La Victoria
Y la tuvo el madrileño. A cinco del final Servando en un garrafal falló regaló el balón a Matías Saad, éste buscó a Rubén Ramos, y con todo a favor, Carlos salvó in extremis bajo palos.
De manera que con el 0-0 inicial se llegó a los minutos de alargue, tres en concreto, que comenzaron a correr tras la entrada del central cordobés Antonio Fabios. Era el último recurso del ex-cordobesista Manolo Herrero, al que colocó como delantero centro. Y no le pudo salir mejor la apuesta, porque en el 93, con Sarmiento lesionado en la banda, el Jaén botó un córner y Fabios con la testa remataba a la red entre el delirio de los jiennenses que de esa forma lograban una trabajada victoria para seguir soñando con la cuarta plaza de play off. Con todo el Lucena mantiene una privilegiada posición, aún con ocho puntos de ventaja sobre Jaén y San Roque.
0.- LUCENA CF: Vargas, Sergio Albiol, Curro Vacas, Mario, Sergio Castillo; Sarmiento, Jesús Lanza (Rubén Cuesta, min. 65), Javi Lara (Rubén Ramos, min. 84); Quini, Fede; Hugo Díaz (Matías Saad, min, 76).
ÁRBITRO: Gallego Gambín (Colegio murciano), que amonestó al jiennense Gascón y a Manu (banquillo), así como al aracelitano Albiol, Curro Vacas, Sarmiento, Mario y Vargas.
GOL: 1-0, m. 93: Antonio Fabios.
INCIDENCIAS: Partido de la trigésimo segunda jornada del grupo IV de Segunda B, disputado en La Victoria ante unos 3.500 espectadores, con más de un centenar de aracelitanos entre ellos, con terreno de juego en irregulares condiciones.
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